Transcurridos 4 años


He quitado el polvo a los tubos de óleo guardados durante más de cuatro años, durmiendo la noche de los justos. He abierto algún que otro con un alicate, se encontraban intensamente endurecidos y al desenroscar el tapón se enrollaba el tubo en una espiral muy graciosa, estaban solidificados la pasta con el metal. 
Aun así, como compré buenos productos estaban prácticamente perfectos una vez abiertos, listos para utilizarlos como la última vez que los deje en sus cajas. 
Han pasado muchas cosas desde entonces y la vida va llevando por caminos bastante sinuosos e inesperados.
Todos los sucesos que nos acontecen, conducen a nuestro propio relato y día a día vamos llenando los huecos de la vida. Nuestra existencia se va convirtiendo en una extensa narración, si desaparece aquella persona que forma indisolublemente parte de ti, se arrancan páginas de nuestra propia historia, páginas en las que ese ser era testigo. Lástima que no podamos seguir leyendo esa historia.

Tengo un motivo bastante loable para volver a trabajar, me encuentro profundamente enamorada de Marco, no entiendo como una persona tan bajita puede hacer que experimentemos tantos sentimientos dormidos






Comentarios

Entradas populares de este blog

De vuelta con el puntillismo y la acuarela

Variación sobre acuarela, acrílico y puntillismo

Collage